Tras una trayectoria nacional impecable, marcada por su dominio absoluto en las principales competiciones del calendario y una segunda victoria consecutiva en el Selectivo Nacional, Ander Martín se consolida como una de las grandes promesas del remo español. El joven deportista del Real Club Náutico de Torrevieja, integrante del equipo nacional absoluto tras su excelente actuación en el Beach Sprint de Santa Pola. Martín ahora se prepara ahora para afrontar los dos retos más exigentes de su carrera: el Campeonato de Europa, en Turquía, y el Campeonato del Mundo de Remo de Mar, que se celebrará en Brasil.

El club ha sido testigo de su progresión constante, fruto del talento y la disciplina constante. Su experencia y gran habilidad competitiva le han valido la plena confianza del equipo técnico nacional, que lo considera una pieza clave dentro del bloque que representará a España en las citas más importantes del año.

En una conversación con Ander Martín, nuestro remero nos compartió unas reflexiones sobre lo que supone medirse con la élite mundial del remo de mar. Su respuesta, lejos de cualquier signo de presión, revela una mentalidad centrada y madura:

“¿Qué se siente al tener que enfrentarte a los mayores regatistas del mundo por ser el mejor en la disciplina?
Es un privilegio. Competir contra los mejores del mundo no solo es un reto enorme, sino también una oportunidad de crecimiento. Me obliga a dar mi mejor versión en cada entrenamiento y cada regata. Más que miedo o presión, lo que siento es respeto por el nivel que hay y una motivación constante por estar a la altura. Al final, uno no se mide solo en medallas, sino en el proceso que lo lleva a ese nivel de exigencia”.

Esa mentalidad, forjada a base de trabajo y determinación, es la que lo sostiene también frente a los momentos de mayor tensión competitiva:

“¿Cómo manejas la presión ante tal reto?
Diría que la clave está en entender que la presión forma parte del juego. La acepto, la reconozco, pero no dejo que me domine. Trabajo mucho en la preparación previa: si sé que he hecho todo lo que está en mi mano, llego tranquilo a la línea de salida. Además, me apoyo en la experiencia, en mi equipo, en mi gente y en rutinas que me ayudan a mantener el foco. Al final, no se trata de evitar la presión, sino de canalizarla”.

En estos momentos, Ander se encuentra en Sierra Nevada, inmerso en una concentración en altura en el Centro de Alto Rendimiento, como parte de su fase final de preparación. Allí alterna sesiones intensivas de resistencia, técnica y fuerza con trabajo psicológico, descanso activo y planificación estratégica. A lo que Ander nos supo responder de manera clara y concisa:

“¿Cómo se prepara uno física y mentalmente para semejante reto?
La preparación física es rigurosa y planificada, adaptada a las exigencias específicas del beach sprint. Pero igual de importante es la parte mental: trabajar la visualización, la concentración, la resiliencia. También me ayuda mucho el entorno: rodearme de personas que me empujan a buscar lo mejor de mí, y además mantener un equilibrio fuera del agua, que creo que es igual de importante. Dormir bien, alimentarme correctamente, cuidar la recuperación… todo cuenta. No hay atajos, solo coherencia y constancia en los momentos que tocan”.

Dadas las declaraciones, podemos ver que Ander no solo busca resultados, sino construir una carrera sólida, coherente y con impacto en el panorama del remo internacional.

El Mundial de Brasil, donde se enfrentará a los mejores especialistas del planeta, no es solo una meta, sino también un punto de partida hacia un futuro ambicioso. Y en ese recorrido, el joven remero avanza con humildad, determinación y una convicción firme: que el verdadero éxito está en superarse cada día.